Pronto, el muñeco comenzó a causar daño, rompía de todo pero siempre el niño era al que todo el mundo culpaba.
Robert heredó la casa y murió en 1972, por lo que la casa fue comprada por otra familia. Una niña que acababa de mudarse a la casa encontró el muñeco en el ático e instantáneamente sintió miedo. Ella dijo que el muñeco estaba vivo y quería matarla. El muñeco, finalmente terminó en una galería de arte y museo histórico en Key West, donde permanece hasta nuestros días.
Por extraño que parezca, los visitantes del museo deben pedir permiso para tomar una fotografía del muñeco. Si no lo hacen, la leyenda dice que el muñeco te maldecirá. El museo exhibe las cartas de individuos "malditos" que han escrito al muñeco, disculpándose por no pedir permiso para tomar su foto, y piden ser liberados de su hechizo.
¿Cierto o no? lo dejo a tu criterio, no olvides comentar que te pareció!...

No hay comentarios:
Publicar un comentario